Tabla de contenidos
1. Introducción
Recientemente asistí a un seminario especializado en baterías de iones de litio (Li-Ion), donde se destacó la importancia de esta tecnología en la búsqueda de un planeta más sostenible. Las baterías de iones de litio se han convertido en una pieza clave en la transición hacia un uso más eficiente y responsable de la energía. Conocidas por su capacidad de almacenar grandes cantidades de energía, se utilizan en una amplia gama de aplicaciones, desde dispositivos electrónicos hasta vehículos eléctricos como autos, bicicletas, monopatines, patinetas flotantes, autoelevadores eléctricos, y sistemas de energía solar, entre otros.
Sin embargo, no todas las baterías de iones de litio son iguales. Algunas tienen gran capacidad de entregar una alta densidad de corriente y otras no, su rendimiento varía según la composición química y características físicas de los materiales que la conforman. Esta diversidad las hace extremadamente versátiles, pero también conlleva riesgos si no se utilizan de manera adecuada. El sobrecalentamiento, incendios o incluso explosiones son algunos de los riesgos asociados al uso inadecuado, la carga o almacenamiento incorrecto de estas baterías. Por ello, es importante promover un uso seguro y responsable de las baterías de iones de litio, para maximizar tanto su eficiencia como la seguridad.
2. Componentes de las baterías de Li-Ion
Básicamente, las baterías están compuestas por celdas que pueden ser cilíndricas o planas dependiendo del uso. Una celda tiene en el interior compuestos químicos con cuatro componentes principales, consta de un cátodo (electrodo positivo), un ánodo (electrodo negativo), un separador (membrana porosa) que evita el contacto entre los electrodos y deja pasar los iones de litio, y un electrolito (solvente) para que se muevan los iones de litio.
3. ¿Cómo se degrada una batería de Li-Ion?
Las baterías de iones de litio se degradan no solo por envejecimiento sino también por otras razones, como daños eléctricos que pueden ser una sobrecarga o sobretensión, durante una carga rápida, o un cortocircuito, por daños físicos como aplastamiento, perforación; calentamiento externo por exposición a altas temperaturas, y por defectos de fabricación.
4. Riesgos de incendios con Baterías de Li-Ion
Las baterías de iones de litio aunque son compactas y poseen una gran capacidad de almacenamiento de energía, representan un serio riesgo de incendio ya que cuando se dañan pueden inflamarse espontáneamente, provocando graves incendios rápidamente.
Los mayores riesgos provocados por baterías de iones de litio son la rápida generación de humo, calor extremo, emisión de gases tóxicos y/o explosiones difíciles de controlar debido a la clase de fuego que generan este tipo de baterías. Los sistemas de extinción convencionales suelen ser ineficaces frente a esta clase de fuego.
En la actualidad, existen agentes extintores diseñados específicamente para la clase de fuego causado por las baterías de iones de litio. Se trata de un agente encapsulador, en términos generales, estos agentes encapsuladores se mezclan con agua y se aplican mediante extintores, los cuales están disponibles en capacidades de 10 litros. En países como Argentina, aún no existe una normativa clara al respecto, y se sigue investigando para desarrollar regulaciones más completas y efectivas.
5. Medidas de Seguridad
En el ámbito laboral, por ejemplo, está en crecimiento el uso de vehículos eléctricos como monopatines, bicicletas eléctricas para trasladarse hacia el lugar de trabajo. Sin embargo, en muchos lugares de trabajo no se cuenta con espacios adecuados para su almacenamiento, lo que implica potenciales riesgos de incendios. En ocaciones, estos vehículos se dejan en áreas inadecuadas como pasillos o cerca de escritorios.
Un ejemplo crítico, es el mal uso de los autoelevadores eléctricos, dónde no se siguen las recomendaciones del fabricante como respetar los tiempos de carga y descarga de la batería, o el uso de los sistemas de seguridad incorporados. El incumplimiento de estas medidas puede resultar en el colapso de la batería y un eventual incendio.
Consejos de seguridad:
- Identificar los tipos de baterías en los establecimientos.
- Disponer de las fichas de seguridad actualizadas de cada tipo de batería en uso dentro del establecimiento.
- Evitar almacenar baterías en desuso apiladas, ya que pueden representar un potencial riesgo de incendio.
- Implementar procedimientos de trabajo seguro para controlar o minimizar los peligros asociados con el uso y almacenamiento de las baterías.
- Gestionar el descarte de las baterías como residuos peligrosos, siguiendo la normativa vigente.
Protección y detección de incendios:
- Detección de gases en el establecimiento. Incorporar el uso de sistemas que detecten la presencia de gases peligrosos además de la convencional detección de humo.
- Cámaras térmicas para la detección temprana de puntos calientes o cambios de temperatura anómalos.
- Ubicación adecuada de los detectores térmicos.
- Configuración correcta de los rangos de temperatura para una respuesta eficiente.
- Aviso remoto: sistemas que envíen alertas automáticas en caso de detección de riesgos, para facilitar una intervención rápida y oportuna.
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